¿Eres una persona altamente sensible muy activa a la que le cuesta parar? Yo soy una de ellas y cada día me doy cuenta de lo necesario que es. Como sabes, nuestro sistema nervioso es más sensible y reactivo que el de otras personas que tienen un grado de sensibilidad medio o bajo, así nosotras necesitamos la quietud de una manera especial.
Ya he escrito en otras ocasiones sobre las diferentes maneras en las que la quietud es beneficiosa para nuestro sistema nervioso, pero no he compartido sobre todas ellas y me parece que puede ser interesante y útil hacerlo de hoy en adelante d
La quietud mejora nuestro equilibrio emocional porque nos permite regularlas sin sentirnos abrumados. Cuando descansamos durante el día, aunque sólo sean 10 minutos, nos damos un espacio para “reiniciar” nuestro sistema nervioso.
Así, estar quietos puede contribuir a una mayor estabilidad emocional y a que podamos experimentar menos cambios de humor. Si sufres estrés crónico, este sencillo hábito de parar puede reducir también los desequilibrios emocionales característicos.
Es un hábito gratuito y fácil de poner en acción ¿verdad? Ahora sólo nos queda hacerlo y darnos el permiso de parar sin culpa.
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Rosario Jiménez. Coach experta en alta sensibilidad.