Como madre de una hija altamente sensible, he aplicado las recomendaciones del libro poniendo el foco en ayudarle a adquirir algunos hábitos propuestos y hemos tenido muy buenos resultados. Me ha gustado en especial el apartado para enseñarles a que ellos mismos cuiden de su mente y el de gestión emocional. Creo que esto es un regalo para la vida de una persona altamente sensible ya que les ayuda a aligerar una mente que se satura con facilidad, así como identificar y aprender a gestionar la intensidad de sus emociones. Recomendaría este libro a las madres y padres que deseen sembrar en sus hijos altamente sensibles habilidades de autoconocimiento y de disfrute, tanto para las partes positivas del rasgo, como para regular las dificultades del mismo. Ser madre de una hija altamente sensible es un reto, con este libro puedes conocer con detalle cómo educar a tu NAS con herramientas prácticas y fáciles. El libro me encantó.