¿Cómo gestionar bien mi agenda, siendo PAS? 

Tú y yo podemos aprovechar mejor nuestro tiempo cada día si es que nos organizamos de la mejor manera posible. Opino que esta organización de la agenda es todo un arte y que es importante que se ajuste a las necesidades de cada uno. Aún cuando es personal, hay tips que nos vienen bien, especialmente a las personas altamente sensibles, teniendo en cuenta nuestro rasgo de personalidad. 

Te comparto a continuación algunos de ellos que a mí me sirven: 

-Utiliza un organizador semanal: tener una panorámica de los 7 días de la semana con una sola vista me ayuda a centrarme. Es un periodo de planificación suficiente y útil para no agobiarse con otras semanas que vienen más adelante.  

-Establece metas claras: es más fácil llegar a dónde nos hemos propuesto previamente y establecer metas claras nos ayuda en ello. 

-Haz tu lista de tus 5 tareas prioritarias semanales: las metas citadas se “bajan a tierra” en una lista de tareas prioritarias semanales que es recomendable escribir. Yo lo hago en el organizador semanal. Si no cumplimos las tareas secundarias no pasa nada, pero las prioritarias son las importantes y urgentes. 

-Revisa cada lunes las tareas de la semana: este pequeño gesto te ayudará a enfocarte y tener presente tareas poco habituales para que no se te olviden. 

-Delega tareas menos importantes: tanto en el trabajo como en casa podemos delegar tareas que otras personas pueden hacer para evitar la sobrecarga. 

-Haz una pausa diaria para reducir la saturación: es necesario que recuperemos cada día el estado de equilibrio siendo PAS para no vivir con los “pelos de punta”. No hacerlo puede tener consecuencias negativas en nuestra salud física y mental.

-Celebra los logros: hacerlo nos estimula a continuar persiguiendo nuestros objetivos. ¡Démosles importancia a los pequeños avances sin darlos por sentado!

-Recuerda que hacerlo bien es suficiente: hace bastantes años tuve un jefe que detectó mi tendencia al perfeccionismo y quería que trabajara más rápido. Así que me recordaba de vez en cuando que lo bueno es enemigo de lo perfecto. 

¿Qué recomendación te resulta más interesante?

Te leo con atención, 

Rosario Jiménez. 

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