
Ya avanza el nuevo año y siempre es bueno pararse y reflexionar sobre los dos propósitos que tenemos en este 2025. Si aún no lo has hecho o te gustaría reforzarlos, te invito a hacer este ejercicio. Para que puedas concentrarte, te animo a hacerlo con los ojos cerrados.
En primer lugar, piensa en un propósito de crecimiento personal que tengas como persona altamente sensible. Algo que sea importante para ti y que te gustaría conseguir o experimentar en este nuevo año. Por ejemplo: cultivar la espiritualidad.
En segundo lugar, piensa en un propósito que tengas en una relación con una persona que sea importante para ti a nivel personal o laboral. No se trata de tener expectativas sobre el comportamiento de la otra persona, sino de que te plantees cómo quieres relacionarte con ella (algo que sí puedes controlar). Por ejemplo: acompañar a mi hijo/a en su desafío X (concretar, según el caso).
A continuación, piensa cómo vas a tomar acción mediante un plan de forma muy aterrizada a tierra para cumplir estos dos propósitos y haz seguimiento de ellos cada tres meses. A muchas de nosotras nos ayuda ponerlo por escrito. ¿Qué te ha parecido este ejercicio de autocoaching? Espero que te resulte útil y me dejes algún comentario.
Por cierto, antes de terminar: para cumplir tus propósitos es importante huir del autosabotaje inconsciente en el que a veces caemos sin darnos cuenta. Si quieres saber más sobre este tema, suscríbete a mi boletín electrónico semanal para que cada jueves llegue a tu correo. Para ello, sólo tienes que darte de alta en él desde la sección boletín de esta web.
Rosario Jiménez
Coach experta en alta sensibilidad.