Conociendo a muchas personas altamente sensibles durante los últimos años, me he dado cuenta, tanto en ellas como en mí misma, que es común que alberguemos en nuestro interior un temor inconsciente al error.
Esto es debido a la tendencia al perfeccionismo que solemos tener muchas de nosotras y que puede llegar a perjudicarnos mucho, si no lo gestionamos adecuadamente.
Habrá errores que podamos evitar tanto en el trabajo como en nuestra vida personal, al ser cuidadosas, pero la realidad es que NO podremos evitarlos todos. Todos somos humanos falibles.
¡Vivamos los desaciertos como grandes maestros, sin permitir que nos desanimen, sino más bien, que nos insten a rectificar y mejorar!
De esta forma, los errores se convertirán en aliados de nuestro crecimiento personal, que es de lo que se trata. Así también, la culpa no se hará dueña de nuestro mundo interior, paralizándonos. Escuchemos con atención el mensaje que esta emoción nos trae y dejémosla después ir. Seamos como el jugador de vídeo, que continúa en movimiento y finalmente logra su objetivo.
¿Cómo te relacionas con tus errores, los vives como aliados o enemigos?
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Rosario Jiménez.
Escritora y Coach Profesional para PAS