¿Eres una PAS alondra o búho?

Conocer tus biorritmos es algo muy útil para poder respetar, en la medida de lo posible, tus ciclos naturales y aprovechar bien tus diferentes niveles de energía a lo largo del día. Las que somos PAS alondras somos más productivas y creativas por la mañana. A las PAS alondras no nos cuesta tanto levantarnos pronto por la mañana siempre y cuando hayamos dormido las horas suficientes, entre siete y ocho, habiéndonos acostado a una hora prudente el día anterior. Las que tenemos este biorritmo es mejor que realicemos tareas como: escritura creativa, diseño, trabajos que requieren atención a detalles y cualquier otra tarea demandante (que no se puede hacer en piloto automático) cuando estamos frescas, es decir, a lo largo de la mañana.

Sin embargo, las PAS búhos tienen más energía por la tarde y por la noche y se espabilan, en muchos casos, a partir de las 19 horas en las que se abre su ventana más creativa. Si es posible elegir y organizar la agenda porque se tiene flexibilidad, es recomendable que este tipo de PAS puedan realizar las tareas más rutinarias, como por ejemplo, las tareas domésticas, en horario de mañana. En conclusión, para ambos casos, si realizamos las tareas más desafiantes de nuestra agenda cuando tenemos más energía, haremos un uso estratégico del tiempo que sin duda nos beneficiará, al reducir la saturación en el día a día. Así tardaremos menos en ejecutar las tareas más desafiantes.

Esta es una recomendación que es útil para cualquier mortal con energía limitada, pero es mucho más importante para nosotras las PAS ya que las personas con este rasgo de personalidad nos estresamos y cansamos antes que el resto de la población, así que funcionar según nuestros biorritmos particulares puede ser de gran ayuda.

Cuando comencé a dar pasos en mi propio desarrollo personal como PAS me di cuenta de algo que me ayudó mucho: hay rigideces y resistencias a los cambios que están más en nuestra mente que en nuestra realidad. En muchas ocasiones, el poder realizar ajustes que nos ayuden a tener una mayor calidad de vida tiene que ver con plantearse estrategias prácticas, dar pequeños pasos y ser persistente hasta que se crean nuevos hábitos (como mínimo durante un mes). Todo comienza dándonos permiso a pensar de forma creativa y hacer uso de nuestras cuotas de libertad personal. Así que comencé a decirme: me doy permiso para… y así fui dando pequeños pasos hacia un bienestar que no ha dejado de crecer desde que conozco el rasgo en mí y lo gestiono de forma consciente, con las luces y sombras que implica.

¿Te lo habías planteado alguna vez? ¿Podrías hacer cambios en tu agenda que respeten tus ciclos naturales? Te leo con cariño,

Rosario Jiménez.

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