
Tú eres la persona con la que más hablas a lo largo del día. ¿Te lo habías planteado alguna vez? El lenguaje crea realidad y no sólo el que sale por tu boca, sino lo que te dices a ti mismo/a mentalmente. En muchas ocasiones las PAS cuidamos mucho el lenguaje que usamos en la interacción con otras personas mostrándonos amables y empáticas, buscando agradar, pero nos hablamos mal a nosotras mismas, desde la sobre exigencia y el perfeccionismo, sin pasarnos ni una.
¿Te suena de algo lo que te digo? En caso afirmativo, la buena noticia es que hay solución: empieza a hablarte como lo haces a ese amigo o familiar al que amas, con consideración y cariño. Al principio no será fácil si llevas toda una vida hablándote mal, pero todo es cuestión de práctica y de elevar el nivel de conciencia sobre tu diálogo interno.
Cuidando tu diálogo interno mejoras tu autoestima. Por ejemplo, cuando has cometido un error, no es lo mismo decirte a ti mismo/a: “¡no te sale nada bien, eres un desastre!” a “ánimo, de esta aprendes y la próxima te saldrá mejor. El error es un gran maestro”. Tu aliado en el propósito de elevar tu autoestima será el lenguaje generativo que está basado en declaraciones sobre aspectos de nuestra vida que están bajo nuestro control. Hay muchas cuestiones que se escapan de este citado control, quizás más de las que nos gustarían, pero hay otras que sí lo están y es beneficioso poner el foco en ellas para poder avanzar y hacer nuestra parte.
Afirmaciones como: “voy a lanzarme a, quiero aprender a, voy a superarme en…” comienzan generándose en nuestra mente, para luego ser verbalizadas, de tal forma que nos comprometen a tomar acción. Y esa acción será la que provoque la transformación deseada. Así que, si queremos ver mejores resultados en diferentes áreas de nuestra vida, es importante que comencemos tomando conciencia de nuestras conversaciones internas y realizando los ajustes oportunos en ellas.
Cuando te enfoques en conocer ese diálogo interno, algo que te aseguro que te ayudará a conocerte mejor, presta especial atención a los “peros”. Hay algunos que nos ayudan porque nos conectan con el principio de realidad, pero muchos de ellos sólo boicotean nuestros buenos planes. Por ejemplo: “hace tiempo que quiero trabajar a favor de mi desarrollo personal, PERO no termino de priorizarlo”.
¿Te apetece asumir un reto para tu crecimiento personal? A lo largo de la próxima semana, presta atención a cómo te hablas a ti mismo/a. Puede ayudarte mucho tener un cuaderno en el que escribir ciertas conversaciones internas claves, como una forma de sacarlas fuera de ti y verlas con claridad escritas en el papel. Fíjate en qué te dices, por ejemplo, ante un obstáculo que surja en tu camino: ¿lo experimentas como un problema imposible de resolver o un desafío? Considera las sabias palabras de uno de los emprendedores del automóvil más notables, Henry Ford: “sea que creas que puedes, como que no, siempre tienes la razón”.
Quizás te preguntes: ¿cómo puede ser? Esto es porque la mente subconsciente no discute, si le dices que no puede hacer algo, no podrá. Por eso, es de suma importancia prestar atención a nuestro diálogo interno, porque sólo así podremos gestionarlo a nuestro favor y convertirnos en buenos amigos de nosotros mismos. Y es que la mente consciente es sólo la punta del iceberg y hay una gran parte de la mente subconsciente que conquistar.
Rosario Jiménez
Magnífica reflexión 👏👏