
Una carga emocional es el resultado de no identificar, canalizar y expresar las emociones en el momento adecuado, con la persona adecuada y de la forma adecuada. Como PAS, nuestra alta emocionalidad nos puede jugar malas pasadas, así que este es un tema importante. A veces no identificamos las emociones porque no estamos conectados con ellas ni tenemos vocabulario para nombrarlas. La verdad es que canalizar las emociones desagradables de forma constructiva, sin que genere destrozos cual tsunami, es un arte, especialmente en determinadas situaciones muy estresantes ¿verdad?
Tampoco se trata de negarlas, ya que entonces el destrozo se produce en nuestro interior. Expresar las emociones en el momento adecuado y con la persona adecuada, implica hacerlo tras calmarnos, pero sin esperar 3 años y sin pagar la ira hacia la conducta de nuestro jefe, con la familia, por ejemplo. La forma adecuada hace referencia a la expresión de la emoción con asertividad, que se define como la habilidad de comunicación sin hostilidad ni agresividad, frente a otra persona. Este es precisamente uno de los grandes temas dentro del la Inteligencia Emocional.
Salovey y Mayer definieron la inteligencia emocional como “el tipo de inteligencia social que incluye la habilidad para supervisar y entender las emociones propias y ajenas, discriminar entre ellas y utilizar dicha información para dirigir los propios pensamientos y comportamientos”. ¡La buena noticia es que tú y yo podemos hacer crecer nuestra Inteligencia emocional!. Para ello, es importante ser honestos y valientes para reconocer nuestras emociones desagradables como primer paso para canalizarlas. No se trata de evitarlas ni negarlas. En este sentido ayuda mucho naturalizar todas las emociones y saber que es humano sentirlas.
Dentro de la gestión emocional que nos ayuda a generar un estado mental receptivo, el siguiente paso es el poder calmarse y respirar antes de hacer o decir algo de lo que nos podamos arrepentir posteriormente. Si podemos salir de la escena que nos genera tensión e ir al baño a estar un rato a solas, mucho mejor. En soledad es bueno realizar respiraciones relajantes que ayuden a nuestro sistema nervioso a volver a un estado de equilibro. También es útil hacerse la siguiente pregunta: ¿ qué me está pasando a nivel interno? y a continuación darse permiso para sentir lo que realmente sentimos, por ejemplo: ira, miedo, resentimiento, culpa, desconsuelo, etc. A continuación, el siguiente paso consiste en tomar la decisión de pasar a un estado receptivo y conectar con nuestra parte más sabia para expresarnos de forma asertiva en nuestra comunicación con otras personas.
¿Sientes carga emocional a menudo? Te leo con cariño, Rosario Jiménez.