
Como sabéis, durante las anteriores publicaciones os he estado invitando a mi programa Alma PAS.III edición. Se trata de una experiencia diseñada para un grupo pequeño de hasta 12 personas. En esta edición somos 10 los involucrados y estoy muy contenta con el arranque del proceso.
La siguiente sesión que tenemos por delante aborda del tema de la autoestima en las PAS.
Quizás te preguntes: ¿Todas las personas altamente sensibles tienen una baja autoestima? La respuesta es que no, especialmente si se ha hecho un trabajo de desarrollo personal, pero sí se da en muchos casos cuando hay un escaso nivel de conciencia.
Como personas que formamos parte de una minoría (en torno al 25-30% de la población) que siente y experimenta todo con más intensidad, hemos recibido mensajes críticos hacia nuestra forma de ser a lo largo de nuestra vida.
Ser PAS en la cultura occidental no es fácil, porque en muchas ocasiones no estamos alineados con los valores y exigencias que nos comunica. Así que sentirse diferente e interpretarlo en términos negativos puede afectar a la autoestima, sin ser muchas veces conscientes de ello.
El primer paso para el crecimiento personal es el autoconocimiento, por ello comparto contigo algunos síntomas comunes de baja autoestima en las PAS:
1. Autocrítica permanente: Las personas altamente sensibles a menudo son propensas a analizar sus propias acciones y palabras de manera intensa. Cuando esto se combina con la baja autoestima, puede resultar en una autocrítica despiadada. Cualquier error o fallo es magnificado, lo que puede llevar a un sentimiento de inadecuación.
2. Sensibilidad a la crítica externa: Las PAS solemos ser sensibles a las críticas y comentarios negativos de forma natural si no hemos trabajado en fortalecernos. En caso de baja autoestima, estas críticas pueden ser internalizadas y amplificadas, llevando a una creencia de que no somos lo suficientemente buenos y que no podemos satisfacer las expectativas de los demás.
3. Comparación constante: Las personas altamente sensibles a menudo nos comparamos con los demás, especialmente en lo que respecta a logros y habilidades. Cuando la autoestima es baja, estas comparaciones suelen ser desfavorables y pueden reforzar la sensación de no ser suficientes.
4. Miedo al rechazo: Las PAS solemos tener una necesidad profunda de conexión emocional y somos más susceptibles al rechazo. Cuando la autoestima es baja, este temor puede intensificarse y llevar a evitar situaciones o relaciones para evitar posibles rechazos.
5. Dificultad para establecer límites: Las personas altamente sensibles tenemos una gran empatía de serie y deseo de complacer a los demás. La baja autoestima puede hacer que resulte difícil establecer límites saludables, ya que tememos que decir «no» resulte en el rechazo o la decepción de los demás.
Pregúntate honestamente: ¿Reconoces estos síntomas en ti? En el caso de que la respuesta sea afirmativa, la buena noticia es que a través de la autoconciencia, la autocompasión y el trabajo de desarrollo personal puedes aprender a valorarte a ti misma y abrazar tu sensibilidad como un regalo.
Rosario Jiménez.